Michel David y amigos

Espectacular la exposición de Michele David. Me quedo con el cuadro de gran formato, más bien un díptico, que representa la sombra de un transeunte que presumiblemente al amanecer regresa a casa después de una fiesta. A los pies de esta sombra de ultramar profundo son retratados dos elementos que me parecen interesantísimos. Una botella de vino vacía que podría introducirnos en el mundo de la soledad personal y una partitura abandonada en donde reza un nombre: Michel.
La obra me traslada un sentimiento ambiguo, por un lado la soledad y el abatimiento de aquel que regresa a casa compuesto y sin novia y por otro;  el eterno empezar del amanecer, que podría ser el causante de dicha sombra. O así me lo imagino yo.
Que el cuadro me haya hecho sentir cosas y divagar sobre la suerte en la vida de un personaje que en realidad no se ve, me obligan a escribir está crítica positiva: QUE GRAN CUADRO. Una vez más las felicitaciones al autor amigo y a Fernando Doreste y familia por abrir la Galería Vegueta para este evento artístico, que tanta falta hace en la ciudad de las Palmas de G.C.
Muy recomendable, vayan a verla y si pueden compren, que los precios son asequibles.