viernes, 19 de febrero de 2010

Yasmina 19/02/2010

Yasmina
19/02/2010

Un cuadro muy complicado, que parece fácil pero que no lo es.
Hay que estudiar bien donde se coloca una pincelada y no dejarse llevar por la mano, que a veces parece tener vida propia. No asustarse de tapar algo ya pintado si el resultado final va a ser una mejora substancial.
Recordar siempre que debemos alejarnos dos metros del cuadro para ver con claridad lo que estamos haciendo, de cerca el cuadro nos engaña y probablemente produciremos fallos que nos estropearan el trabajo. Desde un punto de vista más lejano podremos ver esos errores antes de que se transformen en problemas irresolubles.

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